Es, creánme, reducido el número de personas que saben cómo ahorrar electricidad; sobretodo por economía. Hablemos ahora de seguridad y el número disminuye aún más.
A continuación, les damos a conocer algunas pautas en las que los individuos podemos hacer algo en beneficio de nuestros bolsillos y de nuestra salud física:
Emplea electrodomésticos de eficiencia energética “A”, y haz un balance entre lo que te cuesta y el consumo eléctrico durante su vida útil.
Descongela el refri antes de que acumule mas de 3 milímetros de hielo y ahorrarás hasta un 30% de energía.
No introduzcas alimentos calientes en el refri . Por el contrario, si tienes que descongelar algo para el día siguiente, mejor déjalo en las charolas de abajo.
Procura no tener el despertador conectado todo el tiempo. ¿Por qué no usar el reloj de mano o la alarma del celular?
No dejes luces encendidad ni aparatos funcionando (un televisor).
Aprovecha la luz natural lo más que puedas.
Sustituye los focos de luz amarilla por las llamadas “lámparas de bajo consumo”, gastan un 20% de lo que consume un foco, y duran 10 veces más.
Si las circunstancias lo permiten, evita usar la secadora. Y checa muy bien que esté certificada por ANCE, pues esto te permitirá saber que cumple con las normas de seguridad.
Si vas a cocinar con un horno eléctrico, ten en cuenta que es de los electrodomésticos que más consumen, y que cada vez que lo abras pierdes el 20% de la energía acumulada.
Usa sártenes y cacerolas que ocupen un diámetro superior a la zona de cocción.
Puedes apagar el horno o la plancha varios minutos antes de terminar para aprovechar el calor que queda aún después de apagarlo.
Desconecta los aparatos que no vayas a usar en lugar de dejarlos en standby, (televisor, aire acondicionado, DVD, equipo de música…)
Con mucho gusto lo publicaremos.
Hasta la próxima
Publicar un comentario 0 comentarios: