Hoy aquí les dejamos un artículo muy importante sobre el uso seguro de la electricidad, publicado por el boletín electrónico
Brújula de compra de Profeco (
http://www.profeco.gob.mx/)
Consejos para el uso seguro de la electricidad en interioresDirección General de Estudios sobre Consumo (24 de marzo de 2008) Fuentes: Resumen del folleto Electricidad para interiores: Verificación de seguridad de la Fundación Internacional de Seguridad Eléctrica (http://www.electrical-safety.org).
Por el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor de la Procuraduría Federal del Consumidor.
Todos los años muchos consumidores sufren lesiones y mueren dentro o alrededor de sus hogares. Las condiciones inseguras, tales como circuitos sobrecargados y el aislamiento de cables dañado, al igual que el mal uso de las extensiones y otros productos eléctricos crean riesgos de incendio y choque eléctrico.La Comisión para la Seguridad de Productos (CPSC) de Estados Unidos, estima que entre 1994 y 1998 se registró en ese país un promedio anual de 208 muertes por electrocución accidental relacionada con bienes de consumo. En 1999, se produjeron alrededor de 150 electrocuciones accidentales. Esta reducción se debe a una mejor ingeniería de la seguridad de los productos, a las mejores normas y códigos eléctricos, a instalaciones más seguras y a una mayor conciencia de la seguridad gracias a consumidores más atentos y a los esfuerzos de organizaciones tales como la ESFI (Fundación Internacional de Seguridad Eléctrica).No obstante, en el período de 1994 a1998 se produjo un promedio anual estimado de 165 mil 380 incendios estructurales en hogares relacionados con la electricidad, lo que representa un promedio anual de 910 muertes y alrededor de 7 mil lesiones A pesar de que estas cifras varían todos los años, no existe una clara tendencia descendente como la que se observa en materia de electrocuciones. Esto pone de manifiesto la importancia de permanecer alertas.
I El caso de México
En la Ciudad de México, de acuerdo al
Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal, durante el periodo de enero a noviembre de 2005 se registró un promedio de 59 cortocircuitos mensuales en casas y oficinas, mientras que tan sólo en el mes de diciembre del mismo año se registraron 111. Esto significa que la falta de conocimiento en el manejo de la electricidad, al conectar adornos navideños y calentadores de manera inadecuada, provoca un incremento de 88% de cortocircuitos en la época decembrina. Del 2005 al 2006 se registró un aumento de 6% en cortocircuitos, lo que demuestra que desgraciadamente año con año siguen aumentando estos siniestros. Es necesario tomar un momento para identificar y corregir los factores de inseguridad eléctrica dentro del hogar. No es necesario mucho tiempo para verificar el aislamiento de un cable, alejar un aparato del agua, verificar si la potencia de los focos es correcta, o instalar interruptores de circuito por falla a tierra ICFT (interruptores que protegen contra el choque eléctrico potencialmente letal debido a que detectan fallas a tierra y pérdidas de corriente eléctrica) e interruptores de circuito por falla de arco ICFA (dispositivos que protegen contra incendios causados por los efectos del arco eléctrico no deseado en el cableado, eliminando la energía del circuito cuando se detecta una falla de arco). Por el contrario, en ocasiones hace falta una vida para superar ciertas lesiones por electricidad que pueden ser provocadas por no tener en cuenta estos sencillos aspectos.
La electricidad es una energía potente y útil que debe ser tratada con respeto y extrema precaución. Esta información es una guía y no un manual de capacitación o instrucción.En muchos casos de incendios estructurales de hogares relacionados con la electricidad investigados por la CPSC, viviendas de 30 a 100 años de antigüedad no habían sido inspeccionadas desde su construcción. Al igual que con cualquier producto, las instalaciones eléctricas se deterioran gradualmente por el uso, el abuso, la antigüedad y la mayor demanda. Es probable que los sistemas instalados en la década de 1970 o antes de esa época nunca hayan anticipado la demanda a la que se someten hoy en día. Para garantizar la seguridad eléctrica de un hogar, la inspección eléctrica debe ser actual, deben corregirse los defectos, actualizar el cálculo del suministro eléctrico en cada circuito y realizar las modificaciones pertinentes para satisfacer las demandas presentes y las previsibles.
La ESFI recomienda responder las siguientes preguntas para determinar si el sistema eléctrico de un hogar debe ser inspeccionado:
Preguntas (respuestas SI o NO)
¿La vivienda tiene 30 o más años de antigüedad?
¿Se ha hecho alguna adición o renovación mayor o ha agregado nuevos artefactos de gran porte, tales como refrigerador, acondicionadores de aire u horno eléctrico en los últimos 10 años?
¿Es usted el nuevo propietario de un hogar que antes tenía otro dueño?
¿Las luces del hogar titilan (fluctúan) o se reducen momentáneamente con frecuencia?
¿Los interruptores automáticos o fusibles de su hogar saltan a menudo?
¿Las placas exteriores de los interruptores (apagadores) de luces están calientes al tacto o descoloridas?
¿Se escuchan crujidos, chirridos o zumbidos provenientes de los enchufes o interruptores (apagadores)?
¿Se usan varias extensiones y toma-corrientes múltiples en uso permanente en su hogar?
Si alguna de estas preguntas tiene como respuesta “sí”, se debe considerar la posibilidad de que una unidad de verificación certificada en la norma oficial mexicana NOM-001-SEDE-2005 de instalaciones eléctricas domésticas de la Secretaría de Energía, realice una inspección eléctrica en el inmueble. Según el tamaño de la vivienda, una inspección básica puede llevar de 30 minutos a una hora. ESFI sugiere que esta inspección debe cubrir los siguientes aspectos:
Verificar la capacidad del servicio eléctrico que se provee al hogar y hacer una prueba de la carga. ¿El servicio es adecuado para las demandas actuales y previsibles?
Verificar la calidad de los cables expuestos incluso la entrada de servicio si se encuentra sobre el nivel de la tierra.
Verificar si existen caídas excesivas de corriente en los enchufes.
Inspeccionar la caja del tablero y verificar la condición de todas las conexiones.
Verificar el cableado de los enchufes, interruptores y focos, además de comprobar si la potencia de las lámparas es correcta.
Verificar la polaridad y la conexión a tierra de los enchufes.
Revisar si existen los interruptores de circuito por falla a tierra (ICFT) necesarios y probar cada uno de ellos.
Identificar el tipo de cables utilizado (de aluminio o de cobre) y verificar si el tamaño de los conductores es adecuado y la presencia de protectores contra sobrecorrientes.
Revisar el tipo de aislamiento de los cables (por ejemplo, de tela o termoplástico) y la condición del aislamiento de los cables y el rango de temperatura.
Revisar la antigüedad y tipo de los diversos componentes del sistema eléctrico.
Verificar si existe un estabilizador de corriente adecuado y, en áreas del país en las que los rayos son frecuentes, considerar la posibilidad de instalar un pararrayos.
II Pasos para una revisión propia
Si bien es cierto que sólo un electricista calificado puede realizar una inspección eléctrica, cualquier persona puede crear un plano detallado de los circuitos y realizar una auditoría de la energía. Esto no reemplaza a la inspección eléctrica, pero ayuda a establecer y mantener un sistema eléctrico más seguro.Un buen plano de los circuitos excede la información brindada por el autoadhesivo que se encuentra en el interior de la puerta del tablero eléctrico, detalla cada enchufe y aparato que cada uno de los circuitos alimenta. Crear un plano es sencillo, a pesar de que el proceso de desconectar un circuito por vez y determinar las salidas y aparatos que alimenta puede tomar cierto tiempo.
1. A medida que se elaboran, se deben observar los aparatos conectados en cada uno de los enchufes. Los circuitos sólo son capaces de admitir una potencia total específica para todos los productos eléctricos conectados a ellos. Si se demanda demasiada potencia a un solo circuito pueden presentarse graves problemas eléctricos. Por eso es conveniente determinar la capacidad del circuito con la siguiente fórmula:
Volts x Amperes = wattsEl tablero eléctrico le indica la tensión del sistema y cada fusible o interruptor automático indica su amperaje. Ejemplo: un circuito de 15 amperes en un sistema de 120 volts puede admitir un total de 1,800 watts. Se recomienda no exceder 80% de la capacidad total del circuito simultáneamente, que en este caso equivaldría a 1,440 watts.
2. Se debe localizar la placa de identificación en cada aparato eléctrico que indica su rango de energía en watts o amperes y anotarla en el plano del circuito y su rango de energía en la entrada de ese circuito. Las lámparas y artefactos de iluminación también deben indicar la potencia máxima que admiten. Si no se localiza la indicación de la energía, se debe comunicar con el fabricante.
Algunos ejemplos hogareños comunes en watts se observan en el siguiente cuadro:
Aparato Consumo en watts
Secador de cabello 1,600
Freidora 1,500
Calentador portátil 1,500
Plancha 1,000
Aspiradora 600
Ventilador portátil 150
Televisor 150
Computadora 150
VCR 40
Estéreo 30
Lámparas incandescentes 40, 60, 75 o 100
3. Por último, deben realizarse los cálculos: se suma la demanda de energía de cada aparato, aparato y equipo que toma energía de cada circuito. Los registros típicos del plano de circuitos deberían tener el siguiente aspecto:
No. de Circuito Capacidad en watts Enchufes que alimenta Ubicación Aparatos conectados
3 1,920 3 Techo de cocina 120 wattsSobre refrigerador 60 watts
Cafetera 800 wattsTostadora 800 wattsRadio 30 wattsContestadota 100 watts
Demanda total del circuito
1,910 watts
Si la suma excede el total para el cual el circuito ha sido diseñado, se puede estar frente a una sobrecarga peligrosa por lo que es necesario adoptar medidas inmediatas para disminuir la demanda en ese circuito, trasladando algunos de los aparatos u otro circuito menos sobrecargado o agregando un nuevo circuito. Un buen plano de los circuitos permitirá conocer a simple vista cuáles circuitos están sobrecargados y cuáles están disponibles para mayor uso. Además, en caso de choque eléctrico o de incendio por fuego, o si se requiere cortar la energía para hacer tareas de mantenimiento o reparaciones dentro o alrededor de un circuito, se podrá conocer que circuito debe desconectar sin ninguna duda.Para actuar con seguridad, se debe considerar esta regla práctica: Para 15 amperes, manténgalo por debajo de los 1500
watts.Para 20 amperes, manténgalo por debajo de los 2000 watts.
Es, creánme, reducido el número de personas que saben cómo ahorrar electricidad; sobretodo por economía. Hablemos ahora de seguridad y el número disminuye aún más.
A continuación, les damos a conocer algunas pautas en las que los individuos podemos hacer algo en beneficio de nuestros bolsillos y de nuestra salud física:
Emplea electrodomésticos de eficiencia energética “A”, y haz un balance entre lo que te cuesta y el consumo eléctrico durante su vida útil.
Descongela el refri antes de que acumule mas de 3 milímetros de hielo y ahorrarás hasta un 30% de energía.
No introduzcas alimentos calientes en el refri . Por el contrario, si tienes que descongelar algo para el día siguiente, mejor déjalo en las charolas de abajo.
Procura no tener el despertador conectado todo el tiempo. ¿Por qué no usar el reloj de mano o la alarma del celular?
No dejes luces encendidad ni aparatos funcionando (un televisor).
Aprovecha la luz natural lo más que puedas.
Sustituye los focos de luz amarilla por las llamadas “lámparas de bajo consumo”, gastan un 20% de lo que consume un foco, y duran 10 veces más.
Si las circunstancias lo permiten, evita usar la secadora. Y checa muy bien que esté certificada por ANCE, pues esto te permitirá saber que cumple con las normas de seguridad.
Si vas a cocinar con un horno eléctrico, ten en cuenta que es de los electrodomésticos que más consumen, y que cada vez que lo abras pierdes el 20% de la energía acumulada.
Usa sártenes y cacerolas que ocupen un diámetro superior a la zona de cocción.
Puedes apagar el horno o la plancha varios minutos antes de terminar para aprovechar el calor que queda aún después de apagarlo.
Desconecta los aparatos que no vayas a usar en lugar de dejarlos en standby, (televisor, aire acondicionado, DVD, equipo de música…)
Con mucho gusto lo publicaremos.
Hasta la próxima
Desafortunadamente, la semana pasada sucedió uno de los acontecimientos que ha dejado tristeza, coraje pero también reflexión sobre el cuidado que ponemos a nuestra seguridad y a nuestra salud.
El incendio en la guardería de Hermosillo, Sonora; ha sacado a la luz pública un asunto que compete a quiénes estamos vinculados con el ámbito de la normalización y la evaluación de la conformidad: la exigencia en la utilización de las normas oficiales mexicanas y normas mexicanas.
Poca gente conoce y menos exige el cumplimiento de las normas porque no tiene idea de su existencia y de lo importante que son éstas en el cuidado de nuestra salud y economía. La cultura de la seguridad ha hecho mella una vez más debido al incumplimiento de normas que, desafortunadamente, con acontecimientos de este tipo son puestas en los medios de comunicación para que puedan cumplirse. ¿Qué pasa con nuestro compromiso? ¿Qué pasa con nuestro compromiso con nosotros mismos?
Ya habíamos comentado en este blog que lo anterior está relacionado a un asunto de educación y de economía, sin embargo, también es un asunto vinculado con el acontecer actual. Por necesidad, por costumbre, indiferencia e ignorancia; dejamos de lado una obligación que como seres humanos nos corresponde y entonces nos dejamos llevar por lo que nos dicen que está bien hecho, que cumple, que es de calidad; y un largo etcétera. Todo ello dentro de lo que adquirimos por ser barato, por estar cerca o porque nos lo recomendaron.
Espacios como los blogs, donde la cercanía y el lenguaje simple y directo los acompaña; hace posible dar a conocer temas de relevancia así como de vidas comunes y corrientes. Pero uno elige su lectura porque nos enteramos en el tú a tú.
Aquellos lectores que acompañan El Blog de ANCE, son seres humanos que rentan o son dueños de su casa; que mandan a sus hijos a la escuela o a la guardería, que compran aparatos electrodomésticos; que contratan personal para las instalaciones eléctricas e hidraúlicas; amas de casa que se adentran a las nuevas tecnologías, que estudian o trabajan en otros ámbitos diferentes a nuestro acontecer directo; y con todo ello, para todos, es momento de reflexión sobre lo que hacemos para cuidar de nosotros y de nuestra gente.
Conozcamos que una norma es una regla, disposición o criterio que establece una autoridad para regular acciones de los distintos agentes económicos, o bien para regular los procedimientos que se deben seguir para la realización de las tareas asignadas. Se traduce en un enunciado técnico que a través de parámetros cuantitativos y/o cualitativos sirve de guía para la acción. Generalmente la norma conlleva una estructura de sanciones para quienes no la observen.
Y para ello, el gobierno crea las Normas Oficiales Mexicanas que tienen por definición lo siguiente: la regulación técnica de observancia obligatoria expedida por las dependencias competentes... que establece reglas, especificaciones, atributos, directrices, características o prescripciones aplicables a un producto, proceso, instalación, sistema, actividad, servicio o método de producción u operación, así como aquellas relativas a terminología, simbología, embalage, marcado o etiquetado y las que se refieran a su cumplimiento o aplicación.Las normas oficiales son de carácter obligatorio y son exigidas por las instancias gubernamentales para dar cumplimiento cabal para que servicios o productos sean adquiridos o utilizados por usuarios finales de una forma segura.
Las normas mexicanas, son elaboradas por un organismo nacional de normalización privado o bien, por la Secretaría de Economía, de observancia voluntaria, salvo casos previstos por la legislación que prevee para uso común o repetido, reglas, especificaciones, atributos, directrices; etc.
Su finalidad principal es establecer especificaciones de calidad de un bien, proceso o servicio.
En éstas últimas, ANCE participa activamente en la elaboración de normas mexicanas para el sector eléctrico, sin embargo, hay normas para miles de productos y servicios; por lo que es nuestra obligación como usuarios o consumidores, conocer más acerca de su elaboración y participar en su creación, revisión e, incluso, en su propuesta.
El proceso para la creación de una norma es el siguiente:
- Cualquier persona puede proponer el tema
- Los temas que se sugieren deben ser integrados en el Programa Nacional de Normalización o de su Suplemento del año que corresponda.
- Las normas se elaboran en grupos de trabajo donde participan diversos sectores, como: dependencias competentes, industriales, prestadores de servicios, comerciantes, productores, investigadores científicos, academia y consumidores.
- Se elabora una manifestación de impacto regulatorio
- Son sujetas de consulta pública, ya que antes de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, se pueden enviar comentarios.
- Se sujetan a procesos de revisión.
- Y finalmente, al publicarse, se da cumplimiento con una parte muy importante del proceso de ese producto o servicio, pues con ellas alcanzamos un mejor nivel de calidad, de salud o de seguridad.
Por todo lo anterior, les invitamos a conocer más de las normas oficiales (NOM) y normas mexicanas (NMX) para que tengamos mayores herramientas en el cuidado de nuestras familias y de nosotros mismos.
Si desean conocer más acerca de las normas que elabora ANCE, envíen un correo a normalizacion@ance.org.mx
Hasta la próxima.
Mayor información en: http://www.economia.gob.mx/?P=865
En México, la cultura de la seguridad y la calidad de los productos es un asunto que, como el del cuidado al medio ambiente, aún no se establece en todos los sectores de la población.
La educación de un país también debe integrar aspectos sobre la búsqueda del cuidado del ser humano en todos los ámbitos, en este caso, en la adquisición de productos que sean hechos con materiales de calidad y que otorguen altos niveles de seguridad.
Leamos tres ejemplo:
1. Llega a su casa y enciende la luz, va al refrigerador y saca un bote de leche; posteriormente se dirige a la recámara y quiere conectar la tele y una lámpara; auch, no alcanzó el cable, ni modo, a conectar una extensión... Se da cuenta que el contacto de la pared está a punto de caer y aún así pongo la clavija de la extensión.
Podrán pasar muchos días y posiblemente, no suceda ningún accidente que ponga en riesgo su salud y su economía. Pero, supongamos que sí sucede que el contacto se termina por romper, la extensión se quema y hace corto circuito... ¿Qué haría el amable lector en estas circunstancias?...
2. Vamos en nuestro auto, muy felices y muy contentos. De repente nos damos cuenta que empieza a salir humo del cofre, nos detenemos y... oh, oh; algo sucede que ¡comienza a salir fuego del auto! Corremos para quitar el extintor y a la hora de quitarle el seguro, sólo avienta una mezcla de polvo que no nadamás no apaga el fuego, sino que lo acrecenta... ¿Cómo actuaríamos en una situación así?
3. Compramos un limpiador para la estufa pero la etiqueta no indica las instrucciones para su manejo. Se nos antoja un café y pensamos que mientras limpiamos, nos lo podemos tomar. Nadie nos dijo y mucho menos estaba identificado en la etiqueta de información, que no podíamos hacer eso, pues el limpiador contiene amoniaco y ¡es flamable! ¿Qué pasaría con nosotros?
Situaciones como las anteriores son más comunes de lo que creemos. Desafortunadamente, el ser humano se piensa ajeno y lejano a ellas. No conocemos las obligaciones para los fabricantes de los productos que solemos usar, así como nuestra falta de cultura para la adquisición de productos y servicios de calidad.
El dicho que menciona que "lo barato, sale caro", es una realidad en muchos sentidos, sin embargo, creemos que si gastamos menos en la compra, nos estamos ahorrando unos pesos que servirán para otras cosas. Pero cuando la casa se quema, se accidenta un ser querido o se envía a a un familiar por algún accidente; son las ocasiones en las que reflexionamos sobre lo que pasó y por qué.
La cultura de la seguridad y la calidad es un asunto que nos atañe a todos. Desde los niños hasta las personas de la tercera edad. Todos somos susceptibles de sufrir un accidente o de ser responsables por ello.
Comenzar a conocer cuáles son nuestros derechos así como las obligaciones de los fabricantes, productores y oferantes de servicios; nos permitirá conocer y dar valor a la importancia de organismos como ANCE, cuya misión enmarca la relevancia de la credibilidad y confianza hacia los consumidores; pues solamente con productos seguros, con información efectiva en las etiquetas de los productos que consumimos, con alimentos y bebidas verificados para saber si están preparados adecuadamente; entre otros, podremos lograr que la calidad y la seguridad sean elementos con los que compremos lo que necesitamos.
Demos pasos seguros al conocer qué es y para qué sirve la Asociación de Normalización y Certificación A.C.
Cuando no hay mucho dinero en casa, solemos decir que hay que comprar cosas baratas únicamente. Y entonces no pensamos mucho en la salud o seguridad de nuestro hogar o, incluso, de nosotros mismos.
Muchos de nosotros hemos comprado alguna vez en un tianguis. "¡Mira, me salió baratísimo, sólo 5 pesitos!", "Tanto buscarle para que en el tianguis me saliera tres veces más barato"; entre otras expresiones que no nos son ajenas completamente.
Sin embargo, una casa puede encenderse en minutos y haber sido provocado por una clavija "hechiza", una instalación inadecuada, un cable pirata; entre otras.
Tomar en cuenta dónde y cuánto gastamos es proporcional a pensar que nuestra salud y seguridad están en riesgo.
Y para muestra, un botón.
Vean el video en nuestra columna de la derecha
Muchas veces cuando compramos un producto, lo que menos nos preguntamos es de dónde viene o si cubre los requisitos esenciales para que pueda venderse; a nosotros lo que nos preocupa es que nos alcANCE para adquirirlo, que nos dure mucho tiempo y que no se descomponga... si se puede, nunca.
Sin embargo, la realidad a veces nos cae de tajo cuando, ¡oh, sorpresa! el dichoso aparato sólo funciona dos veces y cuando regresamos con todo nuestro enojo a reclamar, ¡vaya, por Dios!; no hay garantía y mucho menos el regreso de nuestro dinero.
Esta historia tan cercana a muchos, sólo demuestra el poder de los productos pirata. Y hoy les contaremos acerca de Cachirul, el famoso pirata.
Cachirul, que en realidad se llamaba Josafat Ladrón de Guevara y López, había nacido en la casa de su abuela materna, mujer de grandes ojos y voz fuerte; que siempre atinaba a gritarles unas cuantas a todo aquél que se quería pasar de vivo con los precios en el mercado.
Esa mañana de octubre, Malena, la abuela corrió a buscar al doctor de la esquina porque su primer nieto venía en camino y parecía que traía prisa por llegar, pues el chamaco estaba a punto de darse un topón contra el suelo cuando a su madre se le rompió la fuente. Malena avisó al doctor Lucas y juntos corrieron a medio ayudar a nacer a Josafat porque éste ya estaba llorando a más no poder. Rieron cuando éste chilló y chilló y no había nada que lo hiciera callar, aunque no supieron si reían de nervios o de alegría.
Josafat creció con su abuela porque su papá había brilllado por su ausencia y su madre tenía que salir a trabajar para mantenerlos a él y a Doña Malena, sin embargo, él veía con tristeza que el empleo de su mamá en una tienda de zapatos no daba más que para mal comer y mal vestir.
Por eso, cuando tenía siete años, se prometió tener mucho dinero para que no les faltara nada a su mamá y abuela.
Josafat iba en cuarto de primaria cuando vio un día a un señor bajar de su camioneta muchas cajas de luces navideñas. Él se ofreció a ayudar al señor para bajarlas pues veía que traía mucha prisa y lo estaba haciendo solo. Pronto se dio cuenta que había miles de cajas en el patio de esa casa y que en la camioneta había muchas más. Josafat preguntó que para que quería tantas luces y el señor le respondió que las iba a vender en el tianguis de los domingos. Fue ahí cuando a Josafat se le ocurrió la idea de ayudar en la venta de las luces y así cooperar con el gasto de su casa. Se animó y le preguntó al señor si no requería de un vendedor y después de pensarlo un poco, le dijo que empezaban el próximo fin de semana. Josafat no se daba cuenta la historia que habría de empezar a partir de ahí.
Josafat le contó a sus amigos que empezaría a trabajar en el puesto de las luces y uno de sus compañeros le dijo que lo que vendía ese señor era pura "fayuca", ¿fayuca?-le preguntó Josafat y César, su compañero le respondió que su papá le había comentado que la gente por ahorrarse unos pesos, se olvidaba de cuidar su salud y su seguridad, por eso a veces compraba productos de fayuca, productos que pasaban por debajo del agua y que se tenían que vender rápido antes que la policia se los quitará. De ahí que al señor le dijeran Don Chafa, por vender productos pirata.
¡Josafat, el pirata, Josafat, el pirata!, comenzaron a gritarle sus compañeros y él lo único que hizo fue gritarles que los piratas ganaban mucho dinero y él sería el mejor pirata del mundo. Tomó su mochila y se fue.
En la mañana del 24 de diciembre, Josafat se levantó temprano para ir a trabajar con Don Chafas, compró un tamal y un atole y se dirigió al lugar que les habían asignado para sacar los tubos y las tablas y comenzar a gritar: ¡¡¡lucesssss, lleve sus luces navideñas...bara, bara!!!!
Pero no había puesto ni Don Chafas.
Pronto se enteró que se lo habían llevado por andar vendiendo luces navideñas que fueron el origen de un incendio en una casa de la colonia. Don Chafas dejo sin trabajo a Josafat y éste tuvo que buscar otro trabajo.
Como sabía algo acerca del comercio, buscó trabajo en una ferretería y fue ahí donde supo que hay productos que se venden más baratos que otros, a veces por los materiales con que son elaborados, porque hay empresas que piensan que es mejor vender sin calidad y también porque la gente desconoce enormemente que un producto que no cumple con lo mínimo requerido en calidad y seguridad, es como tener al enemigo en casa y, aparte, silencioso el canijo!
Josafat se acercó a libros, supo de instituciones y organizaciones dedicadas a cuidar de la gente y de su seguridad como la
Comisión ESFI,
Casa Segura; que había asociaciones como
ANCE, dedicadas a probar productos para saber a ciencia cierta sí se podían vender y que no fueran a ocasionar un incendio como el de las luces navideñas de Don Chafas y organismos que vigilan que estas asociaciones cumplan también con su parte teniendo todo en regla, tal como lo hace la
ema.
Josafat empezó a ser conocido como Josafat el Antipirata y cuidaba que todos los productos que se vendían en la ferretería cumplieran con las Normas Oficiales... Algo así como documentos que el gobierno publica para que se cumplan con características que eviten accidentes o posibles daños, así como especificaciones exactas para ser vendidos. Y también que los productos tuvieran el sello original de ANCE PRODUCTO CERTIFICADO o que hubieran pasado las pruebas en laboratorios de la Asociación. Y sino hay Normas Oficiales, pues él ya sabe que hay Normas Mexicanas ANCE o dictámenes, pero como él mismo dice: " que cumplan, y cumplan bien para no ver navidades sin luces, sin gente y sin alegría".
Josafat también sabe que hay más aspectos que otros productos deben cumplir, como el
contenido de la etiqueta de su cafetera o hasta de sus utencilios de cocina; también que los limones, el nopal y el mango; entre otros productos agroalimentarios que consume, deben cumplir con lo que se conoce como
Certificación bajo el sello de México Calidad Suprema. Bueno, hasta sus árboles de navidad que ahora pone, los busca avalados para saber que no traen alguna plaga que perjudique nuestros bosques.
La ferretería en la que trabaja también puede ser certificada para constatar que el trabajo esté bien llevado a cabo para elevar la calidad, la productividad y la eficiencia de todas las organizaciones; y no se diga de los restaurantes a los que a veces va, los busca con el sello
Distintivo H, que le asegura que los alimentos y bebidas que ahí se preparan lo hagan con limpieza y buenas prácticas.
Josafat se ha ganado a pulso el sobrenombre de El Antipirata porque le interesa que todos cumplamos y que todo lo que se adquiere para nuestra mente, cuerpo y corazón: así como para nuestro trabajo y vida diarias, sean legales y cuenten con altos niveles de calidad y seguridad.
Ilustración de:
http://mariamaza.blogspot.com/
En ANCE se cuenta con servicios de certificación de productos. Pero, ¿qué es la certificación y qué importancia tiene?
La certificación es el procedimiento mediante el cual se asegura que un producto, proceso, sistema o servicio se ajusta a las normas, lineamientos o recomendaciones de los organismos, tanto nacionales como internacionales, dedicados a la normalización.
¿Qué significa esto?
Un producto debe cumplir con ciertos lineamientos tanto de calidad en sus componentes como en cuestiones de seguridad, no sólo como un requisito para su venta, sino también para que no ocasione ningún desperfecto en alguna instalación, provoque algún accidente o la durabilidad no sea la que se espera. Y hablamos de productos tales como:
APARATOS DOMÉSTICOS:
- Bombas Verticales
- Eléctricos
- Calentadores de agua
- Bombas sumergibles
- Acondicionadores de aire
- Medidores de agua potable
- Motores monofásicos
- Refrigeradores y calentadores
- Motores trifásicos
- Calentadores
- Acondicionadores de aire
- Refrigeradores comerciales
- Ollas de presión
PRODUCTOS ELÉCTRICOS:
- Artefactos eléctricos
- Equipo de control de distribución
- Productos eléctricos, aparatos y equipos de uso doméstico - seguridad
- Herramientas eléctricas portátiles operadas por motor.
- Watthorímetros
- Balastros para lámparas
- Conductores
- Luminários exteriores e interiores
- Fusibles H. Tapón
- Portalámparas
- Transformadores tipo poste
- Interruptores caja moldeada
- Transformadores trifásicos y monofásicos
- Artefactos eléctricos
- Balastros
- Conductores
- Charola para cables
- Reguladores
- Interruptores
- Conductores
GAS Y SEGURIDAD INDUSTRIAL:
- Recipientes portátiles para contener gas LP, no expuestos a calentamientos por medios artificiales, fabricación
- Instrumentos de medición-Termómetros de líquido en vidrio para uso general,
- especificaciones y métodos de prueba.
- Recipientes a presión para contener Gas L.P., tipo portátil. Requisitos generales para el diseño y fabricación.
- Recipientes a presión para contener Gas L.P., tipo portátil, destinados a ser colocados en plantas de almacenamiento, estaciones de Gas L.P., para carburación e instalaciones de aprovechamiento. Fabricación.
- Recipientes a presión para contener Gas L.P., tipo portátil, destinados a ser colocados a la intemperie en estaciones de Gas L.P., para carburación e instalaciones de aprovechamiento. Fabricación.
- Recipientes a presión para contener Gas L.P., tipo no portátil, para uso como depósito de combustible en motores de combustión interna. Fabricación.
- Recipientes a presión para contener Gas L.P., tipo no portátil, destinados a vehículos para el transporte de Gas L.P. Fabricación.
- Medidores de desplazamiento positivo tipo diafragma para gas natural o L.P.- Con capacidad máxima de 16 m3/h con caída de presión máxima de 200 Pa (20,40 mm de columna de agua)
- Válvulas para recipientes portátiles para contener gas L.P.
- Cobre y sus aleaciones-conexión integral (cola de cochino) para uso en gas L.P.
- Reguladores de baja presión para gases licuados de petróleo.
- Aparatos domésticos para cocinar alimentos que utilizan gas L.P. o gas natural- Especificaciones y métodos de prueba.
- Válvulas de relevo de presión (Seguridad, seguridad-alivio y alivio) operadas por resorte y piloto; fabricadas de acero y bronce.
- Líquido para frenos hidráulicos empleado en vehículos automotores- Especificaciones de seguridad y métodos de prueba.
- Termostatos utilizados en hornos domésticos que emplean gas L.P., gas natural o manufacturado como combustible.
- Productos para manejo de gases y combustibles- Válvulas reguladoras de operación manual para quemadores de gas L.P. y/o natural
- Calentadores de agua
- Encendedores portátiles
- Polvo químico seco tipo ABC
- Cerillos y fósforos
- Andaderas
- Carreolas
- Corrales y encierros
- Tijeras
Estos son ejemplos de los productos que la Asociación de Normalización y Certificación certifica y que como se podrá ver, muchos de ellos son los que se tienen en casa o en los lugares de trabajo y estudio. Es ahí donde radica su importancia. Casi nadie en la vida común lo nota, sin embargo, muchos de estos productos están en la estructura, vamos, en el esqueleto de los lugares donde habitamos, trabajamos o estudiamos; ni se diga en los de recreación y de esparcimiento. Algunos los adquirimos directamente o bien, son otras personas las que las compran para colocarlas en los casas, escuelas, empresas, restaurantes, centros comerciales, tiendas, etc.
La calidad con la que deben ser hechos, la seguridad que deben guardar en cada uno de sus componenentes ; son sólo agunos de los requisitos que, a través de normas oficiales y normas mexicanas, deben cumplir los productos.
En ANCE apoyamos la legalidad de los productos, porque sólo así se puede estar seguro que éstos cumplen cabalmente con la normatividad. No así los que ingresan al país de manera ilegal y que, desafortunadamente, se adquieren fácilmente en el mercado negro. Muchos de ellos la gente los compra por ser más baratos sin fijarse en que el precio es, a veces, inversamente proporcional a la calidad con que esté hecho.
Cuando se adquiera un producto como los antes mencionados, hay que fijarse muy bien si cuenta con el logotipo de ANCE PRODUCTO CERTIFICADO, así como si cuenta con la certificación correspondiente; sobretodo, que se compre en un establecimiento formal. Posiblemente el costo sea un tanto más alto, pero ya lleva incluida la seguridad que ha cumplido con las normas que lo avalan como un producto de calidad.
Acostumbrarnos a lo bueno, no nos puede ser ajeno; mucho más si se trata de nuestra seguridad y la de nuestras familias.
